martes, 27 de mayo de 2008

Templo de Atenea Niké Áptera


Obra: Templo de Atenea Niké Áptera
Autor: Calícrates
Estilo: Griego, 1º periodo clásico
Fecha: Siglo V a.C., segunda mitad
Material: Mármol pentélico

Este pequeño templo dedicado a Atenea Niké o Victoriosa se encuentra en un bastión saliente de los Propileos o entrada a la Acrópolis ateniense. En su interior se encontraba la estatua de Atenea Niké áptera (sin alas), pues se las habían cortado para que la victoria no abandonara nunca la ciudad de Atenas.
El edificio se levanta sobre la crepidoma o plataforma escalonada en la que se apoyan los muros y columnas jónicas de fuste monolítico que sostienen el templo. El entablamento es el propio de las construcciones jónicas,  un arquitrabe de tres listeles o bandas lisos, un friso corrido con relieves y la cornisa. Sobre el entablamento se encontraban los frontones dedicados a Atenea y la cubierta, ambos elementos hoy desaparecidos. 
Es un templo anfipróstilo (dos pórticos) y tetrástilo (con cuatro columnas en los pórticos). Tanto el pronaos (vestíbulo delantero) como el opistodomos (vestíbulo trasero) han quedado reducidos a unos pequeños pórticos. La naos o cella donde se alojaba la estatua de la diosa es cuadrada.
El material utilizado es el mármol pentélico. En este edifico se recogen los ideales de la armonía y proporción clásicos, consiguiendo así un edificio de gran belleza. Las pequeñas dimensiones hacen que el templo sea muy humano. El templo griego podía ser de pequeño tamaño pues  en su interior no se reunían los fieles; para las grandes reuniones se encontraba enfrente un altar donde se celebraban al aire libre las ceremonias. Esto era lo normal en los templos griegos.
Tras la paz con los persas, surgió la idea de la construcción del templo en la Acrópolis de Atenas. Sin embargo, Pericles se opuso a ello, por lo que las obras no comenzaron hasta el 421 a. C., cuando Pericles había fallecido y ya había comenzado la Guerra del Peloponeso que enfrentaba a Atenas contra Esparta.
Este templo conmemora la victoria de los atenienses sobre los persas durante las Guerras Médicas. El friso continuo que rodeaba el templo tenía escenas de estos enfrentamientos en presencia de los dioses; por esto se ha pensado que pueden referirse a las guerras persas y a la batalla de Platea (479 a.C.) en concreto. Las escenas pues, representarían un episodio histórico, hecho totalmente singular en la escultura griega. El friso se ha conservado casi intacto; sin embargo, sólo los relieves de los lados sur y este se encuentran aún in situ; los demás, trasladados a comienzos del XIX a Londres por lord Elgin, han sido reemplazados por copias.

1 comentario:

Rosa dijo...

Me alegro de encontrar un blog sobre arte. Este templo me encanta por sus proporciones. Buena idea con lo que pretendes al crear el blog. Gracias por tu aportación