jueves, 5 de marzo de 2009

Santa María de las Flores (Florencia)

 

Obra: Santa María de las Flores (Florencia) 
Autor: Filippo Brunelleschi (1377-1446)
Fecha: 1420-1436  
Estilo: Renacimiento  
Material: Piedra, mármol y ladrillo
  
Santa María de las Flores, catedral de Florencia, es una iglesia levantada en el siglo XIV sobre un templo anterior construido en estilo gótico italiano, con arcos ojivales, bóvedas de crucería y angulosos espacios verticales. (ver imagen inferior).
 
La próspera ciudad de Florencia quería competir con otras ciudades importantes de su entorno, como Pisa y Siena, que ya habían levantado sus catedrales. El diseño se debió a Alnolfo di Cambio. Giotto continuó la obra y diseñó el campanile separado de la iglesia, como era tradicional en Italia. La nave central se completó en 1360, peró quedó sin terminar la cúpula. En la imagen de abajo se puede apreciar cómo estaría la construcción a comienzos del siglo XV.
 

En una Florencia, dividida por las rivalidades entre las grandes familias, Cósimo de Médicis utilizó su riqueza para tejer una vasta red de influencias que lo convirtieron en el primer señor de facto de la ciudad. Fue el primer gran mecenas de la familia Medici, dedicando grandes sumas de dinero a obras públicas. Entre ellas se encuentra el proyecto más ambicioso que había visto la ciudad hasta entonces: la construcción de la cúpula de su catedral, santa María de las Flores.
En 1418, ya con el Renacimiento en marcha, se realizó un concurso para terminar la cubrición del ábside, algo realmente difícil por la enorme dimensión del proyecto: 114 metros de altura y 41 metros de diámetro interior. Participaron en el concurso Brunelleschi y Ghiberti. El primero ganó el concurso y realizó la obra. 
La cúpula va montada sobre un tambor octogonal en el que se abren unos óculos que iluminan el interior del templo y dan prestancia a la cúpula. Pero este tambor era un pie forzado que condicionaba la nueva cubrición al darle un carácter gótico por su forma poligonal. Brunelleschi cambió este aire medieval al dotar a la cúpula de un significado nuevo, inspirado en la antigüedad, lo que la convirtió en la primera cúpula renacentista
La novedad técnica radicó en hacer una doble cúpula. La interior (en rojo), más gruesa, es principalmente estructural y soporta el peso de la cúpula y de la linterna. La cúpula exterior (amarillo) es de protección. Entre ellas se genera un espacio vacío (negro) que aligera el peso de la cúpula. Esto le va a permitir trabajar sin necesidad de montar el andamiaje convencional apoyado en el suelo, lo que supondrá un ahorro en el empleo de madera y en mano de obra.
La idea de dos cúpulas permitía, con el espacio libre entre ellas, acceder a la parte alta de la construcción y al trasdós de la cúpula interior para poder trabajar desde allí. La escalera conducirá hasta la linterna.
 
 
La cúpula, en su cara interna, posee apoyos arqueados de madera en forma vertical y horizontal, sirviendo como su esqueleto y apoyo. La cúpula está dividida en varios sectores. Estos niveles llevan separadores de piedra que ayudan a mantener la forma de la cúpula.
Parece ser que Brunelleschi fue levantando la cúpula a base de esos sectores, situados donde cambia el ángulo de inclinación de la cúpula (20, 40 y 60 grados).

También fue original la disposición de los ladrillos,  colocados en forma de espiral de espina de pez. De esta forma la cúpula se apoyaba una en otra y no se precisaban cimbras, que siempre eran unos andamiajes complicados. Esta otra novedad técnica permitió que se autosostuvieran las cúpulas durante su construcción: la cúpula se iba cerrando a medida que iba subiendo.
 

La construcción de la obra causó la admiración entre los contemporáneos, acostumbrados como estaban a que todo un castillete de madera soportara las cimbras de la cúpula en el proceso de construcción. 
Brunellewchi se insipiró en la doble cúpula del Panteón de Roma, aunque no siguió el modelo, pues esta es semiesférica y tiene gruesos muros de soporte que no podía utilizar dada la parte previa ya construida. También conocía la técnica constructiva de las cúpulas bizantinas de Ravena con sus pechinas, nervaduras, materiales ligeros y con la distribución de cargas; pero tampoco podía usar pechinas en un esquema octogonal.
La cúpula exterior está algo apuntada, lo que la da una mayor ligereza. Está atada con unos nervios que, además de sujetar la cúpula, divide los tramos del tejado haciéndolo más armónico. Está toda ella cubierta con tejas de color rojo. 
La obra se remata con una linterna de mármol blanco, diseñada por Brunelleschi, pero realizada bastantes años después de su muerte. Hay una parte del tambor que quedó sin terminar y así continuó, para seguir la opinión de Miguel Ángel. Esta cúpula superaba en altura a los demás edificios y destacaba del resto de las edificaciones de la ciudad de Florencia.
 

A la linterna se puede subir a través de una escalera situada entre las dos cúpulas, escalera que deja ver la estructura constructiva. En la imagen se aprecian los ladrillos colocados en forma de espina de pez.

 
Las innovaciones técnicas y estéticas hacen de esta obra un modelo que será después imitado por otros autores, entre ellos Miguel Ángel en la cúpula que realiza en san Pedro del Vaticano. 
El propio Brunelleschi tuvo que idear máquinas elevadoras y gruás para levantar las piedras.
 
La terminación de la catedral constituyó todo un símbolo del orgullo de la ciudad-estado más prestigosa del siglo XV en Italia. Ya en el siglo XIV se había despertado en Florencia el interés por el neoplatonismo. El poder económico de la nueva Florencia de los Médicis se manifestará a través de la creacion en 1459  por parte de Cosme de Médicis de la Academia platónica. La cúpula semiesférica se va a imponer como símbolo de Dios en los templos del renacimiento.
En el siglo XVI se pintó el interior de la cúpula con diversos temas realizados por Giorgio Vasari y Federico Zuccaro.


 

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