sábado, 14 de marzo de 2009

Miguel Ángel: David

 

 Obra: David 
Autor: Michelangelo Buonarroti -Miguel Ángel (1475-1564) 
 Fecha: 1501-1504 
 Estilo: Renacimiento  
Material: Mármol blanco de Carrara
 
Miguel Angel Buonarroti, con tan solo veintiséis años, comienza a trabajar en esta estatua de bulto redondo en 1501, después de haber realizado la Piedad del Vaticano. La termina en 1504. La realiza se realizó en un bloque de mármol de Carrara abandonado varios años antes tras varios intentos de esculpir algo con él. Es una obra maestra del Renacimiento del cinquecento. La escultura mide 5,17 metros y está realizada en una sola pieza.
David, pastor de ovejas, es el joven personaje bíblico que se ofrece para enfrentarse, en nombre del pueblo judío, a Goliat, el gigante filisteo que atemotizaba a las tropas judías. Más tarde será rey de Israel al suceder a Saúl, el primer rey israelita. David, debido a su juventud, no pudo caminar por el peso del casco de bronce, la coraza y la espada del propio rey Saul, con que pretenden protegerlo para la pelea. Dejó de lado toda esa protección y tomó un cayado en la mano, una honda y unos cantos lisos del torrente que puso en su morral. Y así se enfrentó al gigante al que derribó con una pedrada lanzada con la honda; después le arrebató la espada y le cortó la cabeza con ella.
La figura del joven David ya había sido trabajada en el siglo XV por Donatallo (a la izda., o Verrochio, a la dcha.). Ambos representaron a David victorioso, después de haber cortado la cabeza  a Goliat.
 
 
Miguel Ángel elige, sin embargo, el momento previo al combate, por lo que no aparece la cabeza del gigante a sus pies. Ese momento previo de tensión es clásico; es un momento de pasión sugerida y contenida. Busca el instante en el que notamos cómo se está cargado de fuerza antes de lanzar la piedra con la honda sobre la cabeza de Goliat. Esta tensión se aprecia en la mirada acerada, desafiante, que lanza al enemigo, en la mano tan grande que cae con un peso enorme, en los tendones y venas tan salientes debido a esa tensión.

David está representado como en la antigüedad clásica, completamente desnudo y como un joven atleta. No está visto como un adolescente, tal como sugiere la Biblia, sino joven en la plenitud de la vida. Con su mano izquierda sujeta una honda apoyada en el hombro; en la mano derecha lleva el fundíbulo.
Es un joven musculoso, aunque no está realizando ningún ejercicio físico que requiera esa musculatura. Estas características se expresan con la palabra terribilitá (ánimo fuerte, enérgiía) que aparecerá ya en todas sus obras posteriores. 
 
 
La obra presenta un ligero contrapposto clásico. Aunque el hueco que tenía el bloque en su lado izquierdo obligó a Miguel Ángel a que la obra se ladeara hacia la derecha. Recordamos que contrapposto significaba representar a la figura de pie, con una pierna soportando el peso total del cuerpo mientras que la otra pierna está relajada. Esta postura hace que la cadera y los hombros de la figura descansen en ángulos opuestos. 
Si obervas las esculturas de Donatello o de Verrochio, notarás que están realizadas para ser vistas de frente. Sin embargo, Miguel Ángel, aunque se mantiene la visión frontal, amplía el campo de contemplación, ya que para admirar la obra hay que situarse frente a la cabeza, y más tarde frente al pecho. Esta postura es algo en lo que incidirá el barroco.
La obra había sido encargada para ponerla en la fachada de la Catedral de Florencia. Pero pronto se valoró en esta obra más el valor civil que el valor religioso. En el siglo XV Italia estaba conformada por un conjunto de ciudades estado que colaboraban y luchaban entre sí. Los factores unificadores eran el idioma y la Iglesia. Desde comienzos del siglo XV los Medicis, una familia de banqueros, mecenas de las ciencias y las artes, habían gobernado la ciudad de Florencia. En 1494 esta familia fue apartada del poder (volverán de nuevo en 1512) y la ciudad fue gobernada por una burguesía. Así que, al ver el resultado de la obra realizada por Miguel Ángel, los mercaderes pensaron que que merecía ser ubicada en un lugar más visible: frente a la sede de la Casa de Gobierno, convirtiéndose de esta manera en un símbolo de la libertad de la República frente a la tiranía de los Medicis.

En la actualidad la obra original se encuentra en la Galería de la Academia, junto con los Uffizi, uno de los museos más visitados de Florencia y del mundo, adonde fue trasladada en 1873. En 1910 se colocó una copia del mismo tamaño que la original (imagen superior) en la Piazza de la Signoria en el lugar donde ésta se ubicaba antes del traslado. Fue realizada por el escultor Luigi Arrighetti.
Con motivo de la restauración de la obra, terminada en 2004, la colocación de andamios nos permite admirar el tamaño de la obra: más de cinco metros de altura y más de cinco toneladas de peso. Un gran desafío para el joven Miguel Ángel.



 

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