Obra: Justiniano, mosaico
en San Vital (Rávena)
Fecha: Realizado entre los
años 546-548
Estilo: Bizantino, Primera
Edad de Oro
Material: Teselas de colores
variados
El mosaico
representa, en actitud oferente, al cortejo
imperial del emperador Justiniano y su corte. Es un retrato oficial y colectivo que se hace en un interior anodino en
el que ningún espacio es reconocible, por lo que la atención se centra en las
figuras y en los símbolos.
El conjunto está representado en tres partes: a nuestra izquierda, el ejército; en el centro, el gobierno o administración, y a
nuestra derecha, la Iglesia con su
obispo al frente.
Si nos fijamos en el número
vemos que mientras en el Gobierno y en la Iglesia hay tres individuos, en el
Ejército se quiere resaltar la idea de que las tropas son innumerables y por eso se colocan unos
detrás de otros. El emperador no entra en estas categorías; está por encima de
todas ellas.
Dos figuras destacan sobre las demás. Una, el
emperador Justiniano, situado en el
centro y que pisa con su pie derecho al general
Belisario, el conquistador de Rávena para el Imperio Bizantino en el año 540, y
que está detrás de él, a su derecha. Pisar el pie es un gesto de superioridad jerárquica. Más atrás se encuentra un funcionario, y al fondo están los miembros de la guardia personal del
emperador armados con lanzas y un escudo. Son jóvenes e imberbes, y visten de
corto como los legionarios romanos.
La otra figura destacada es la de Maximiano, obispo de Rávena, mano
derecha del emperador en temas religiosos, con el nombre sobre su cabeza. Va
vestido con túnica talar, casulla y estola.
Entre el emperador y el obispo, detrás
de ellos, se encuentra Juliano Argentario,
tal vez banquero local que dirigió la construcción o un platero, de ahí lo de argentario. A la izquierda del obispo
vemos a dos cargos eclesiásticos pero
sin casulla ni estola.
El mosaico
está cargado de símbolos. Las
figuras, todas masculinas, representan el poder
terreno y el poder divino. El emperador, en el centro, símbolo de la unión
de ambos poderes, destaca por la clámide o capa púrpura, color reservado para
los emperadores, sujeta con una enorme fíbula de oro y piedras preciosas. La cabeza del emperador está adornada con la corona (símbolo del poder terrenal)
y con el nimbo o halo espiritual (símbolo
del poder espiritual), como representante de Dios en la tierra. Acude a la
ceremonia de consagración de San Vital, en la que parece ser que nunca estuvo, llevando
como ofrenda una patena de oro,
símbolo del pan eucarístico.
Maximiano lleva la cruz, y los dos cargos eclesiásticos llevan el Misal o Evangelio y el incensario, que junto con la patena, se necesitan para la celebración de la Eucaristía.
Maximiano lleva la cruz, y los dos cargos eclesiásticos llevan el Misal o Evangelio y el incensario, que junto con la patena, se necesitan para la celebración de la Eucaristía.
La guardia imperial lleva en el escudo el crismón, símbolo de Cristo, emblema del emperador Constantino, y
símbolo de la defensa de la Iglesia por parte del emperador.
Este mosaico está complementado
con una réplica y con un programa iconográfico similar en el muro contrario del
ábside. En él aparece Teodora, la
mujer del emperador Justiniano.
La ofrenda realizada por
Justiniano y Teodora, su esposa, era un gesto
frecuente que se hacía a las iglesias importantes del Imperio. Su
representación se basaba en la oblatio romana,
cuando el emperador, como pontifex
maximus, hacía la acción sagrada del emperador.
El mosaico está encuadrado por
una cenefa que simula piedras preciosas y por dos columnas con sus capiteles corintios a derecha izquierda.
Domina la isocefalia (las cabezas están a
la misma altura) y la frontalidad de
las figuras en todo el panel. Los personajes, con actitud rígida, aparecen con los pies en V, y con las miradas
fijas y penetrantes. Esto está motivado por la falta de perspectiva. Y
aunque todos tienen una actitud semejante, hay una jerarquía entre los personajes como ya hemos visto. Además no hay paisaje; solamente un fondo
dorado, frecuente en el mundo bizantino indicando que la acción no es de este
mundo, y otra parte de verde en la parte de los pies.
La técnica
del mosaico (musivaria) tiene
una gran tradición en el arte. Durante la época romana se desarrolló
enormemente para pavimentar y decorar las estancias de mayor importancia. El
arte bizantino continuó usando el mosaico, pero ya no como pavimentación, sino
como revestimiento de paredes y bóvedas.
Y además servirá para mostrar gráficamente valores religiosos. Para hacer un
mosaico se usan las teselas, piezas
pétreas monocromas, pero de diversos colores, de pequeño tamaño (de un
centímetro o menos) de piedra, ladrillo, mármol, vidrio, etc. Había dos tipos
de teselas: el opus tessellatum (teselas cúbicas e iguales para el interior) y
el opus
verniculatum (más paqueñas, de formas diferentes y empleadas para los detalles). Como
se aprecia en la imagen, permite una gran
minuciosidad y se representan hasta los más ínfimos detalles de los
rostros, las vestimentas, el calzado, las joyas, etc. Es un arte inalterable ya que las piezas no
pierden potencia cromática ni se degradan de ninguna forma. Sólo en el caso de
desprendimiento o acción deliberada pueden sufrir alteraciones.
Rávena cuenta, además de
San Vital, con otros lugares dotados
de magníficos mosaicos, como el mausoleo de Gala Placidia, los baptisterios de
los arrianos y de los ortodoxos, y las iglesias de San Apolinar el Nuevo, y San
Apolinar in Classe.
4 comentarios:
Gracias, me has servido para un trabajo de sociales que debía hacer :)
Gracias me ha servido para un trabajo de sociales :)
Gracias me ha servido para un trabajo de sociales :)
me ha servido para un trabajo de sociales
esta super chuli seguir asi
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