La Piedad Rondanini es una escultura exenta en mármol realizada por Miguel Ángel al final de su vida. Es la última obra que emprende. La crisis espiritual y artística en la que ha caido el escultor le ha llevado a tocar el tema de la Piedad en tres ocaciones en los últimos años (Piedad Palestrina, Piedad de Florencia y ésta). Formalmente es la culminación del manierismo. Querer asignar esta obra al renacimiento es demasiado difícil. Como rasgos manieristas se aprecian: el alargamiento de los cánones, la inestabilidad de Cristo que se resbala literalmente de los brazos de su madre, el desequilibrio que produce la obra en conjunto. El espectador nota el dolor y la desazón que produce a una madre la muerte de su hijo al que tiene en brazos. Es una obra profundamente religiosa. El hecho de que esté sin terminar no quita un ápice a la íntima unión que se da entre madre e hijo. Este hecho, que se observa en varias obras miguelasgelescas y que fue debido a la falta de tiempo para poder terminarlas, se convertirá a finales del XIX y en el XX en un elemento estético. Se llama Rondanini porque estuvo hasta 1952 en el palacio Rondanini. Ese año el Ayuntamiento de Milán compró la obra.
Totalmente de acuerdo con el comentario realizado más abajo.
Totalmente de acuerdo con el comentario realizado más abajo.
1 comentario:
Quizás quieras revisar tu comentario acerca de la razón del non finito, las obras inacabadas de Miguel Ángel. En nada se debe este estilo a la falta de tiempo que aduces, sino a la frustración que sentía este artista por no poder develar el verdadero espíritu que yacía contenido dentro de la piedra. Él creía que, antes de que el escultor hubiese entrado en contacto con el material, ya existía una figura dentro del bloque luchando por salir y el trabajo del artista era descubrir esta figura, quitar lo que sobraba para que ésta pudiera salir. A veces el intelecto no cooperaba con él o la gracia de Dios no se hacía presente, imposibilitando su trabajo.
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