Obra: Templo de Atenea
Niké Áptera
Autor: Calícrates
Estilo: Griego, 1º periodo
clásico
Fecha: Siglo V a.C., segunda
mitad
Material: Mármol pentélico
Este pequeño templo dedicado a Atenea Niké o
Victoriosa se encuentra en un bastión saliente de los Propileos o entrada a la
Acrópolis ateniense. En su interior se encontraba la estatua de Atenea Niké
áptera (sin alas), pues se las habían cortado para que la victoria no
abandonara nunca la ciudad de Atenas.
El edificio se levanta sobre la crepidoma o plataforma escalonada en la que se apoyan los muros y columnas jónicas de fuste monolítico que sostienen el templo. El entablamento es el propio de las construcciones jónicas, un arquitrabe de tres listeles o bandas lisos, un friso corrido con relieves y la cornisa. Sobre el entablamento se encontraban los frontones dedicados a Atenea y la cubierta, ambos elementos hoy desaparecidos.
El edificio se levanta sobre la crepidoma o plataforma escalonada en la que se apoyan los muros y columnas jónicas de fuste monolítico que sostienen el templo. El entablamento es el propio de las construcciones jónicas, un arquitrabe de tres listeles o bandas lisos, un friso corrido con relieves y la cornisa. Sobre el entablamento se encontraban los frontones dedicados a Atenea y la cubierta, ambos elementos hoy desaparecidos.
Es un templo anfipróstilo (dos pórticos) y tetrástilo (con
cuatro columnas en los pórticos). Tanto el pronaos (vestíbulo delantero) como
el opistodomos (vestíbulo trasero) han quedado reducidos a unos pequeños pórticos. La naos
o cella donde se alojaba la estatua de la diosa es cuadrada.
El material utilizado es el mármol pentélico.
En este edifico se recogen los ideales de la armonía y proporción clásicos, consiguiendo
así un edificio de gran belleza. Las pequeñas dimensiones hacen que el templo
sea muy humano. El templo griego podía ser de pequeño tamaño pues en su interior no se reunían los fieles; para
las grandes reuniones se encontraba enfrente un altar donde se celebraban al
aire libre las ceremonias. Esto era lo normal en los templos griegos.
Tras la paz con los persas, surgió la idea de
la construcción del templo en la Acrópolis de Atenas. Sin embargo, Pericles se opuso
a ello, por lo que las obras no comenzaron hasta el 421 a. C., cuando Pericles
había fallecido y ya había comenzado la Guerra del Peloponeso que enfrentaba a
Atenas contra Esparta.
Este templo conmemora la victoria de los
atenienses sobre los persas durante las Guerras Médicas. El friso continuo que
rodeaba el templo tenía escenas de estos enfrentamientos en presencia de los
dioses; por esto se ha pensado que pueden referirse a las guerras persas y a la
batalla de Platea (479 a.C.) en concreto. Las escenas pues, representarían un
episodio histórico, hecho totalmente singular en la escultura griega. El friso
se ha conservado casi intacto; sin embargo, sólo los relieves de los lados sur
y este se encuentran aún in situ; los demás, trasladados a comienzos del XIX a Londres
por lord Elgin, han sido reemplazados por copias.
1 comentario:
Me alegro de encontrar un blog sobre arte. Este templo me encanta por sus proporciones. Buena idea con lo que pretendes al crear el blog. Gracias por tu aportación
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