San Martín de Frómista

 

Obra: Iglesia de San Martín de Frómista (Palencia)

Fecha: Siglo XI

Estilo: Románico

Material: Piedra de sillería

La iglesia de san Martín que se encuentra en Fromista (Palencia) es el único elemento conservado del monasterio benedictino fundado por doña Mayor, viuda de Sancho III el Mayor, rey de Navarra, y madre de Fernando I, rey de Castilla. 

Es una de las obras más representativas del románico español. Sigue el modelo de la catedral de Jaca. La obra fue realizada toda ella seguida, como se nota en la coherencia de sus volúmenes exteriores.

Su datación presenta discusión; hay quien la sitúa hacia 1066 y otros hacia 1100. 

Al estar aislada de cualquier edificio anejo, presenta unos volúmenes geométricos muy precisos al exterior, como en pocas construcciones románicas se puede observar. 

 

Presenta una planta de tipo basilical con forma de cruz latina. Posee tres naves con un transepto que, como se ve en la planta,  no desborda en ella pero sí en alzado. 

Tiene tres ábsides semicirculares. El central es de mayor tamaño que los laterales. Los tres se abren directamente al crucero y a las naves correspondientes. En los ábsides hay ventanas abocinadas de arcos de medio punto y gruesas arquivoltas. Los cilindros de los ábsides presentan el muro articulado por columnas adosadas al exterior.

En la planta también observamos que los muros son sólidos y predominan sobre los vanos, pocos y no muy grandes.
En el crucero presenta un cimborrio octogonal montado sobre trompas y coronado por una cúpula. Es un elemento muy usado en el románico español. 

El principal elemento sustentante es el muro bastante grueso. Las naves están separadas por pilares compuestos cruciformes con semicolumnas adosadas en los que descargan los arcos fajones y formeros. Las puertas también están abocinadas con derrame hacia el interior.

En el exterior presenta contrafuertes que se corresponden con la descarga de los arcos fajones por el interior. 

Estos elementos que observamos en la planta, se aprecian también cuando vemos el alzado.

Toda la construcción está trabajada en piedra de sillería, con sillares perfectamente escuadrados. El muro de sillería es el principal elemento sustentante. Las puertas y ventanas están abocinadas, tal como se ve, con derrame hacia el interior. 

Se observa que la nave central es más alta que las laterales, lo mismo ocurre con sus cabeceras correspondientes.En los ábsides, unas columnas adosadas se levantan hasta el alero del tejado. Son elementos que embellecen el conjunto y fortalecen el muro. 

Las tres naves están cubiertas con bóveda de cañón. 

También se aprecia el cimborrio poligonal octogonal coronado por una cúpula. Es un elemento muy usado en el románico español. En cuatro de sus lados muestra una ventana semejante a las demás del edificio.
A los pies presenta dos pequeñas torres de planta circular en forma de cilindro.
Actualmente tiene cuatro puertas, pero parece ser que la que da al oeste del edificio (lado contrario al ábside principal) fue añadida a finales del XIX o comienzos del XX.
Presenta una decoración que recorre todo el edificio en forma de taqueado del tipo de Jaca. En los aleros del tejado hay canecillos de diferentes tipos.
Esta iglesia ha tenido una restauración, tal vez, excesiva. Pero en conjunto es un buen ejemplo de la arquitectura románica.

 

El templo antes de su restauración.

El románico penetra en la Península por dos zonas. Una llega a Cataluña desde la región de Lombardía en Italia. En los condados catalanes se desarrolla al conocido como románico catalán. La otra vía de penetración es el Camino de Santiago. Es de influencia francesa y llega de manos de los monjes benedictinos (monjes de hábito negro) de la abadía de Cluny. Tras la conquista de Toledo (1085) por Alfonso VI, la paz se había asegurado en el norte peninsular. Este camino será la vía medieval de difusión del románico y a lo largo de su recorrido encontramos, además de san Martín, obras como: la catedral de Jaca, el monasterio de Silos, la colegiata de san Isidoro de León y la catedral de Santiago de Compostela.

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Obra: Igrexa de San Martiño de Frómista (Palencia)

Autor: Descoñecido

Data: Século XI

Estilo: Románico

Material: Pedra de cantaría

Esta igrexa é unha das obras máis representativas do románico español. Segue o modelo da catedral de Jaca. A obra foi realizada toda ela seguida, como se nota na coherencia dos seus volumes exteriores.

A súa datación presenta discusión; hai quen a sitúa cara a 1066 e outros cara a 1100. Foi un mosteiro do que unicamente queda a igrexa, que foi moi restaurada, talvez demasiado, a finais do XIX e comezos do XX. Ao estar illada de calquera edificio antigo, presenta uns volumes xeométricos moi precisos ao exterior, como en poucas construcións románicas se pode observar. Toda a construción está traballada en pedra de cantaría. Os sillares están perfectamente escuadrados. Os muros son sólidos e predominan sobre os vans, poucos e non moi grandes.

Ten unha planta basilical con forma de cruz latina. Posúe tres naves con cruceiro que non desborda en planta pero si en alzado. A nave central é máis alta o mesmo que a súa cabeceira correspondente. A cada nave ábrese unha ábsida semicircular, con fiestras abucinadas de arcos de medio punto con grosas arquivoltas. Os cilindros das ábsidas teñen o muro articulado por columnas encostadas que se levantan ata o beirado do tellado e que embelecen o conxunto. O cilindro da ábsida central está dividido en tres partes, e os laterais, en dúas.

No cruceiro presenta un ciborio octogonal, moi usado no románico español. En catro dos seus lados mostra unha fiestra semellante ás demais do edificio. De onde están as trompas xorde unha columna que termina no seu correspondente capitel.

Aos pés presenta dúas torres cilíndricas.

Presenta unha decoración, que percorre todo o edificio, en forma de taqueado do tipo de Jaca. Nos beirados do tellado hai canzorros de diferentes tipos.

A igrexa é o único elemento conservado do mosteiro beneditino fundado por dona Maior, viúva de Sancho III o Maior, rei de Navarra, e nai de Fernando I, rei de Castela.

O románico penetra na Península por dúas zonas. Unha chega desde Italia a Cataluña, onde se desenvolve e é o coñecido como románico catalán. A outra vía de penetración é o Camiño de Santiago, é de influencia francesa e chega de mans dos monxes beneditinos (monxes de hábito negro) da abadía de Cluny. Trala conquista de Toledo (1085) por Afonso VI, a paz asegurouse no norte peninsular. Este camiño é a vía medieval de difusión do románico e ao longo do seu percorrido atopamos, ademais de san Martiño, obras como: a catedral de Jaca, o mosteiro de Silos, a colexiata de santo Isidoro de León e a catedral de Santiago de Compostela.