martes, 10 de junio de 2008

Laoconte

Obra: Grupo de Laoconte y sus hijos
Autor:Agesandro, Polydoros y Athenedoros
Estilo: Griego, periodo Helenístico
Fecha: Siglo II a.C.?
Material:Mármol

Laoconte es un sacerdote del dios Apolo en Troya. Recela del caballo de madera que los griegos han dejado en la playa y que los troyanos han introducido en la ciudad, pues cree que dentro puede haber tropas enemigas. Cuando lanza el venablo contra el caballo, salen del mar dos enormes serpientes que se lanzan contra el osado sacerdote al que aprisionan junto a sus dos hijos. Este es el momento que recoge la escultura de mármol realizada por Agesandro, Polydoros y Athenedoros, de la escuela de Rodas. El relato más famoso de estos acontecimientos se encuentra en la Eneida, obra del poeta romano Virgilio.
Datada en el siglo I a.C., hoy parece que hay que echarla un poco más hacia atrás, hacia el siglo II a.C. Es una obra muy propia del periodo helenístico. 
La perfección técnica está conseguida, pero la aleja del periodo clásico en la forma de expresar las emociones.
 
 
Hay en el padre un dolor físico que le lleva a intentar apartar los anillos de las serpientes y que provoca una musculatura muy marcada por el esfuerzo realizado y una deformación del rostro. Pero también hay un dolor sicológico por ver a sus hijos en tan angustiosa situación. 
 
La presencia de un nuevo estilo, el helenista, se traduce en una línea diagonal muy clara, propia de un espacio abierto, en una postura de la cara que refleja el "pathos" o destino trágico que el cielo le ha deparado y en la captación del momento de máximo esfuerzo. 
 
 
Encontrada la obra en 1506, impresionó a Miguel Ángel. El papa Julio II la adquirió para el Vaticano. Apareció sin brazo que fue reconstruido con el mismo, levantado, a pesar de que Miguel Ángel había sugerido que debería estar torcido sobre la nuca o que Tiziano criticara también esta postura. Cuando en 1957 se encontró el brazo, se comprobó que la postura original era con el brazo doblado tras la nuca.
En la imagen, grabados del XVI (a la izquierda de Giovanni Antonio de Brescia y a la derecha de Marco Dente) que muestran la escultura tal y como fue encontrada. Faltaban los brazos derechos de Laocoonte y de uno de sus hijos, y la mano derecha del otro hijo; también faltaban algunas partes de las serpientes. 
 
 
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Laoconte é un sacerdote do deus Apolo en Troia. Recea do cabalo de madeira que os gregos deixaron na praia e que os troianos introduciron na cidade, pois cre que dentro pode haber tropas inimigas. Cando lanza o dardo contra o cabalo, saen do mar dúas enormes serpes que se lanzan contra o ousado sacerdote ao que aprisionan xunto aos seus dous fillos. Este é o momento que recolle a escultura de mármore realizada por Agesandro, Polydoros e Athenedoros, da escola de Rodas. 
Datada no século I a.C., hoxe parece que hai que botala un pouco máis cara atrás, cara ao século II a.C. É unha obra moi propia do período helenístico. 
A perfección técnica está conseguida, pero afástaa do período clásico a forma de expresar as emocións.
Hai no pai unha dor física que o leva a intentar apartar os aneis das serpes e que provoca unha musculatura moi marcada polo esforzo realizado. Pero tamén hai unha dor psicolóxica por ver os seus fillos en tan angustiosa situación. 
A presenza dun novo estilo tradúcese nunha liña diagonal moi clara, propia dun espazo aberto, nunha postura da cara que reflicte o "pathos" ou destino tráxico que o ceo  lle deparou e na captación do momento de máximo esforzo. 
Atopada a obra en 1506, impresionou a Miguel Anxo. O papa Xulio II adquiriuna para o Vaticano. Apareceu sen brazo que foi reconstruído co mesmo, levantado, a pesar de que Miguel Anxo suxerira que debería estar torcido sobre a caluga ou que Tiziano criticase tamén esta postura. Cando en 1957 se atopou o brazo, comprobouse que a postura orixinal era co brazo dobrado tras a caluga.
 
Na imaxe, gravados do XVI (á esquerda de Giovanni Antonio de Brescia e á dereita de Marco Dente) que mostran a escultura tal e como foi atopada. Faltaban o brazo dereito de Laocoonte e un dos seus fillos, e a man dereita do outro fillo; tamén faltaban algunhas partes das serpes.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

buen comentario coincido con su punto de vista de esta obra. que indeseables escriben aqui...