martes, 17 de marzo de 2009

Miguel Ángel: Piedad de Florencia

Miguel Ángel comienza a trabajar en esta obra en 1550, cuando tiene setenta y cinco años. Parece ser que la pensó para colocarla en su sepultura en Roma. Por diversos avatares, la obra está en la santa María de las Flores, catedral de Florencia; por eso se la conoce con este nombre. Obra realizada en mármol, como todas las escultura de Miguel Ángel. En un esquema piramidal, encontramos cuatro personajes. Nicodemos (tal vez José de Arimatea) es la figura que ocupa el cúspide de la pirámide, con un rostro que se ha interpretado como el autorretrato del escultor. A su izquierda está María, la madre de Jesús, que sostiene el cuerpo inerte de su hijo. A la derecha, figura joven, la representación de María Magdalena. Cristo aparece muerto. En esta figura los rasgos manieristas son más evidentes: cuerpo muy alargado, en una postura muy inestable, como resbalando de las personas que lo sostienen. El cuerpo de Cristo presenta una línea helicoidal clara. No se sabe la razón por la que Miguel Ángel rompió la estatua, tal vez el desencanto de con conseguir la belleza esperada, que fue arreglada por su discípulo Francesco Bandini. La diferencia con la Piedad del Vaticano es notoria. La dificultad para sacar la belleza de la materia, el desencanto de la vida, llevan al escultor a buscar otro valor en esta obra. La sentido de espiritualidad de acentúa con esas variantes manieristas que hemos señalado.

2 comentarios:

berdonal dijo...

La figura central de la Piedad Florentina, según mis conocimientos y libros que he consultado de Hª del Arte no es Nicodemo, sino JOSE DE ARIMATEA.Este error aparece también en otros artículos de Wikipedia sobre esta famosa obra.
Bernardo Doñoro Albillo (E_ berdonal@telefonica.net)

Fernando Mtz. D. de Zugazúa dijo...

Es cierto que hay confusión sobre la identidad de ese personaje. Sería mejor haber puesto los dos nombres: Nicodemo y José de Arimatea. En el libro Joseph of Arimathea de Wolfgran Stechow se quiere dejar claro que es Nicodemos, pero tampoco es convincente la argumentación que da. Tal vez tenga que vez la identificación con Nicodemo en el hecho de que, según Vasari, este grupo debería estar en la tumba del propio Miguel Ángel. Y haría alusión a la nueva vida que viene después de la muerte y que Miguel Ángel como cristiano creía. Y digo que hace alusión a Nicodemo por el diálogo que aparece en el evangelio de san Juan cap.3 entre Jesús y Nicodemo y la necesidad de nacerde nuevo, algo que Nicodemo no entiende. Jesús le respondió: «Te aseguro que el que no renace de lo alto no puede ver el Reino de Dios.» En todo caso, voy a poner los dos nombres. Creo que queda mejor.