Mostrando entradas con la etiqueta Neoclásico España: arquitectura. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Neoclásico España: arquitectura. Mostrar todas las entradas

jueves, 10 de marzo de 2011

Juan de Villanueva: Museo del Prado

Obra: Fachada del Museo del Prado  
Autor: Juan de Villanueva y de Montes (1739 - 1811)  
Fecha: Proyectos entres 1785 y 1787  
Estilo: Neoclásico  
Material: Piedra y ladrillo
 
Como se puede ver al comentar la planta, el edificio es de forma alargada y terminado en sus extremos en dos alas de planta cuadrada. En el cuerpo central destaca en planta y en alzado el gran pórtico hexástilo con columnas toscanas orientado hacia el paseo del Prado realizado con piedra granítica. Encima se coloca el clásico entablamento pero con las formas alteradas: arquitrabe, cornisa y encima, en vez del tradicional frontón triángular o semicircular, sitúa el ático en forma rectangular adornado con un relieve. En él se ve una alegoría referente a Fernando VII como protector de las ciencias, las artes y la técnica.
La galería tiene dos plantas en altura. La inferior presenta unos ventanales profundos rematados con arcos de medio punto que se contraponen a unos nichos rectangulares decorados con estatuas. La superior presenta una galería con columnas jónicas que constrastan con la profundidad que producen los cristales de las ventanas. Las galerías pierden el carácter monumental de la fachada, pero ganan en ritmo y agilidad gracias a la secuencia de ventanales. Es un edificio muy racional en su disposición, a lo que contribuye también que el edifico no es muy alto.
En la actualidad hay un tercer piso retranqueado, pero es obra posterior.
El material empleado es el ladrillo y piedra de granito, el usado desde los Austrias en Madrid.
En la fachada se colocaron medallones, jarrones y esculturas alegóricas a las artes, obras de Mariano Salvatierra.
La primera reforma de la zona donde se encuentra el museo comenzó con Felipe II. En el XVII Felipe IV construyó en esta zona el Palacio del Buen Retiro para su residencia y solaz (de ahí el nombre), que se fue deteriorando con el tiempo. Hoy sólo nos queda de aquel palacio el Casón del Buen Retiro, el Salón del Reino (mucho tiempo Museo del Ejército), y los jardines del Retiro madrileño. 
El conde de Aranda, presidente del Consejo de Castilla, dentro de una mentalidad de la Ilustración, propuso en tiempos de Carlos III la urbanización del llamado paseo del “prado” de los monjes del monasterio de san Jerónimo. Pero también fue un plan de modernización científica, confeccionado a la medida del rey ilustrado y de su gabinete de intelectuales y artistas renovadores. Era un proyecto importante en torno al eje norte-sur de Madrid. Se trataba de colocar fuentes de tramo en tramo (fuentes actuales de Cibeles, Neptuno y Apolo) al mismo tiempo que se levantaban unos edificios significativos: Gabinete de Historia Natural (hoy museo del Prado), Observatorio astronómico y el Real jardín botánico, obras todas ellas de Juan de Villanueva.  
Fernando VII decidió cambiar de función al edificio y en 1819 se inauguraba discretamente el Museo Real de Pinturas.
 
***********************
Obra: Fachada do Museo do Prado
Autor: Juan de Villanueva y de Montes (1739 - 1811)
Data: Proxectos entre 1785 e 1787
Estilo: Neoclásico
Material: pedra e ladrillo
 
Como se aprecia ao comentar a planta, o edificio é alongado e remata nos seus extremos con dúas ás de forma cadrada. No corpo central destaca en planta e alzado o gran pórtico hexástilo con columnas toscanas orientado cara ao Paseo do Prado realizado con pedra granítica. Enriba colócase o entaboamento clásico pero con formas alteradas: arquitrabe, cornixa e encima, en lugar do tradicional frontón triangular ou semicircular, o faiado colócase de forma rectangular adornado cun relevo. Nel pódese ver unha alegoría referida a Fernando VII como protector das ciencias, das artes e da técnica.
A galería ten dous pisos de altura. A inferior presenta ventás profundas rematadas con arcos de medio punto que se apoian sobre nichos rectangulares decorados con estatuas. A superior presenta unha galería con columnas xónicas que contrastan coa profundidade que producen os cristais das fiestras. As galerías perden o carácter monumental da fachada, pero gañan en ritmo e axilidade grazas á secuencia de fiestras. É un edificio moi racional na súa disposición, o que tamén contribúe a que o edificio non sexa moi alto.
Actualmente hai un terceiro andar retrocedido, pero é unha obra posterior.
O material empregado é o ladrillo e a pedra de granito, o empregado dende os Austrias en Madrid.Na fachada colocáronse medallóns, vasos e esculturas alegóricas das artes, obras de Mariano Salvatierra.
A primeira reforma da zona onde se sitúa o museo comezou con Felipe II. No século XVII Felipe IV construíu nesta zona o Pazo do Buen Retiro para a súa residencia e relax (de aí o nome), que se vai deteriorando co paso do tempo. Daquel pazo só quedan hoxe o Casón do Buen Retiro, o Salón do Reino (durante moito tempo Museo do Exército), e os xardíns do Retiro de Madrid.
O Conde de Aranda, presidente do Consello de Castela, dentro dunha mentalidade ilustrada, propuxo en tempos de Carlos III a urbanización do denominado paseo do prado dos monxes do mosteiro de San Xerónimo. Pero tamén foi un plan de modernización científica, feito á medida para o rei ilustrado e o seu gabinete de intelectuais e artistas renovadores. Foi un proxecto importante arredor do eixo norte-sur de Madrid. Tratábase de colocar fontes sección a tramo (actuais fontes de Cibeles, Neptuno e Apolo) ao tempo que se ergueron edificios significativos: o Gabinete de Historia Natural (hoxe Museo do Prado), o Observatorio Astronómico e o Real Xardín Botánico. todas as obras de Juan de Villanueva.
Fernando VII decidiu cambiar a función do edificio e en 1819 inaugurouse discretamente o Real Museo de Pintura

miércoles, 9 de marzo de 2011

Juan de Villanueva: Museo del Prado

.
Obra: Planta del Museo del Prado (Madrid) 
Autor: Juan de Villanueva y de Montes (1739-1811)  
Fecha: Proyectos entres 1785 y 1787  
Estilo: Neoclásico  
Material: Piedra y ladrillo 
 
La planta del museo del Prado presenta cinco espacios diferenciados adaptados según la función que desempeñan. El cuerpo central (A) está concebido como una basílica con cabecera absidial. Sería “un gran templo laico de la ciencia”. Está perpendicular al eje longitudinal. 
En esta parte se encuentra la fachada principal (B) del edificio. Tiene forma de un pórtico hexástilo toscano que sobresale del edificio. 
A derecha e izquierda se proyectan dos espacios estrechos y alargados (C) que tienen una función dinámica. Aquí se encuentran unas galerías venecianas llenas de ventanales. Están abovedadas en sus tramos centrales. 
En los lados norte y sur coloca unos espacios cuadrados que dan el sentido estático o de terminación al edificio. En la fachada sur (E) usa un modelo de palacio italiano con patio cuadrado y cerrado. Seis columnas corintias decoran esta fachada. En la fachada norte (D) proyecta una rotonda circular dentro del espacio cuadrado cubierta con una cúpula montada sobre ocho columnas jónicas. En esta fachada, la escalera daba acceso al segundo nivel, ya que el primero estaba cegado por la tierra de una ladera. Más tarde se rebajó este piso para poder entrar por el primer nivel. 
Como características que se observan en la planta podemos decir que es una construcción con volúmenes nítidos y geométricos, pero de gran sobriedad. El espacio exterior refleja la estructura interior. Predomina la horizontalidad; hay una armonía, proporción y equilibrio entre todas las partes, lo que hace al edifico plenamente neoclásico. Hay una disposición rigurosamente simétrica de los elementos arquitectónicos.
La obra comenzó a realizarse en 1785 en tiempos del rey Carlos III. En su origen fue proyectado para Gabinete de Historia Natural. Y estaba pensado dentro de un complejo urbanístico muy amplio, junto con el Observatorio astronómico (también proyectado por Villanueva) y el Jardín Botánico, todo ello inmerso junto a los jardines del Buen Retiro. 
Dentro de las dos líneas que hay en el neoclásico español, una más de tipo italiana, más en consonancia con las ideas barrocas, Villanueva se inclina por la otra línea, la que va más por lo funcional, más desnuda de decoración.
Pulsando sobre la planta se ve en mayor tamaño.
 
**********************
Obra: Plano do Museo do Prado (Madrid)
Autor: Juan de Villanueva y de Montes (1739-1811)
Data: Proxectos entre 1785 e 1787
Estilo: Neoclásico
Material: Pedra e ladrillo
 
A planta baixa do Museo do Prado presenta cinco espazos diferenciados adaptados segundo a función que desempeñan. O corpo central (A) concíbese como unha basílica con cabeza absidal. Sería "un gran templo secular da ciencia". É perpendicular ao eixe lonxitudinal.
Nesta parte atópase a fachada principal (B) do edificio. Ten forma de pórtico hexástilo toscano que sobresae do edificio.
Á dereita e á esquerda proxéctanse dous espazos estreitos e alongados (C) que teñen unha función dinámica. Aquí tes algunhas galerías venecianas cheas de fiestras. Están abovedados nos seus tramos centrais.
Nos lados norte e sur sitúa uns espazos cadrados que dan ao edificio un sentido estático ou acabado. Na fachada sur (E) utiliza un modelo de pazo italiano con patio cadrado e pechado. Seis columnas corintias decoran esta fachada. Na fachada norte (D) proxecta unha rotonda circular dentro do espazo cadrado cuberto cunha cúpula montada sobre oito columnas xónicas. Nesta fachada as escaleiras daban acceso ao segundo nivel, xa que o primeiro estaba cegado pola terra dunha ladeira. Posteriormente rebaixouse este piso para poder entrar polo primeiro nivel.
Como características que se poden observar na planta, podemos dicir que se trata dunha construción de volumes claros e xeométricos, pero de gran sobriedade. O espazo exterior reflicte a estrutura interior. Predomina a horizontalidade; existe harmonía, proporción e equilibrio entre todas as partes, o que fai que o edificio sexa totalmente neoclásico. Hai unha disposición rigorosamente simétrica dos elementos arquitectónicos.
Os traballos comezaron a realizarse en 1785 en tempos do rei Carlos III. Orixinalmente foi proxectado para o Gabinete de Historia Natural. E foi proxectado dentro dun complexo urbano moi amplo, xunto co Observatorio Astronómico (tamén deseñado por Villanueva) e o Xardín Botánico, todos inmersos xunto aos xardíns do Buen Retiro.
Dentro das dúas liñas que existen no neoclásico español, unha máis de tipo italiano, máis acorde coas ideas barrocas, Villanueva inclinouse pola outra liña, a que vai máis polo funcional, máis espida de decoración. 
Facendo clic na planta vese en tamaño maior.