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martes, 10 de marzo de 2009

Miguel Ángel: Cúpula de San Pedro del Vaticano

 
 Obra: Cúpula de San Pedro del Vaticano (Roma) 
Autor: Michelangelo Buonarroti - Miguel Ángel (1475-1564) 
Fecha: 1547-1564; terminada, al morir Miguel Ángel, por Giacomo della Porta 
Estilo: RenacimientoMaterial: Mármol.

La cúpula de san Pedro fue diseñada por Miguel Ángel a mediados del siglo XVI. La arquitectura renacentista del cinquecento alcanza con esta obra uno de sus momentos culminantes. Pablo III había mandado a Miguel Ángel la terminación de la basílica encomendada por Julio II a Bramante a comienzos del XVI.
Proyecta una doble cúpula (una interior y otra exterior) según el modelo que ya había realizado Brunelleschi en Santa María de las Flores en Florencia en el XV.
Los sucesores de Bramante, tanto Rafael como Antonio Sangallo el joven, habían vuelto a la tradicional planta basilical de cruz latina. Pero lo primero que hace Miguel Ángel cuando el papa Julio II le encarga continuar las obras de la basílica de San Pedro es volver a la planta de cruz griega original, ya planteada por Bramante, con una gran cúpula en el centro. Pero para ello tiene que reforzar los cuatro pilares que había previsto Bramante y que servirían para sostener la enorme cúpula de 42,5 metros de diámetro.
Sitúa la cúpula sobre el altar mayor y sobre la tumba del apóstol Pedro, enterrado, según la tradición, en este lugar. El tambor sobre el que se levanta la cúpula está decorado con columnas pareadas entre las ventanas. La alternancia de frontones triangulares y semicirculares sobre las ventanas y las gruesas guirnaldas decoran este exterior.
La cúpula, apuntada para darla mayor prestancia, está atada por unos nervios que, además de la función técnica, sirven para embellecer, con la articulación del espacio, una superficie que de otra forma sería demasiado monótona. La obra estaría rematada con una linterna.
Miguel Ángel no puede ver la obra terminada pues muere antes. 
 
Maqueta original mandada realizar por Miguel Ángel para que se viera cómo debería ser la cúpula. Se aprecian las dos cúpulas, la interior, y la exterior.
 
Giacomo della Porta, sin variar apenas los planes del maestro, la dará el empuje final dotándola de una línea más aguda que la proyectada inicialmente por Miguel Ángel. Domenico Fontana, finalmente, agregará la linterna.
 

 Viendo la parte interior de la cúpula, totalmente semiesférica, se parecia el colosal tamaño que tiene: más de cuarenta metros de diámetro y más de 130 metros de altura. Los ventanales del tambor dejan pasar la luz, lo que da ligereza a la obra e ilumina el interior. La decoración consiste en distitnos mosaicos dela artista Giuseppe Cesari.
 
 


Grabado de la época. Esto es lo que estaba construido de la cúpula cuando Miguel Ángel murió. Fíjate en la fachada que será reformada completamente por Carlos Maderna.
 

lunes, 9 de marzo de 2009

Planta de san Pedro del Vaticano (Miguel Ángel)

En  1452 Alberti recibió el encargo del papa Nicolás V de construir el nuevo templo de san Pedro del Vaticano. En 1505, el papa Julio II decide hacer una nueva basílica totalmente nueva. Tras un concurso, acepta el nuevo plan de Bramante: concibe una basílica con planta de cruz griega con cúpula. Rafael de Sanzio, Antonio de Sangallo, Baltasare Peruzzi, van asumiendo la continuación de la obra. La planta cambiará de cruz griega a cruz latina y viceversa. Por fin, en 1546 la suerte del edificio queda en manos de Miguel Ángel que en ese momento tiene ya 72 años.
Miguel Ángel vuelve a la idea primitiva de plan central en forma de cruz griega con una cúpula en en centro. Pero modifica el esquema de Bramante
Reduce las esquinas del cuadrado para que las áreas más pequeñas puedan recibir luz directa. Magnifica la cúpula y la dota de un perfil más elevado. Suprimer las torres de las cuatro esquinas, con lo que la cúpula toma una mayor prestancia. No hay que olvidar el sentido platónico de la cúpula como imagen platónica de la perfección de Dios. 
De las cuatro puertas de Bramante se pasa a una sola puerta. La situación de la iglesia católica ha cambiado; la ruptura cristiana a partir de Lutero hace que se modifique el sentido de la puerta. Si en Bramante se quería representar con cuatro puertas el carácter universal de la iglesia, ahora ya no es posible mantener esta idea. Para Miguel Ángel la iglesia es ahora la madre que acoge a sus fieles, y por eso coloca una sola puerta de acceso. 
Miguel Ángel da a la obra un estilo personal y dota a todo el conjunto de gran unidad. Es una obra maestra de la arquitectura renacentista. No verá realizada la culminación de la cúpula, que terminará Della Porta, pero su idea se mantendrá.

domingo, 8 de marzo de 2009

Planta de san Pedro del Vaticano (Bramante)

 
Constantino había mandado levantar en el siglo IV una basílica cristiana en el mismo lugar en que, según la tradición, había sido enterrado san Pedro. Al llegar al siglo XV esta basílica estaba bastante deteriorada y amenazaba ruina, por lo que que el papa Nicolás V decidió encargar a Bernardo Rosellino la construcción de una nueva basílica para reemplazar a la anterior. Apenás pudo hacer nada. 
En 1506, el papa Julio II, nuevo mecenas de las artes en Roma, encarga el trabajo a Bramante. Así comienza la historia de la actual basílica de san Pedro del Vaticano. Bramante, como buen renacentista, aplica el esquema de plan central, típico del renacimiento, con una cúpula en el centro de una cruz griega. La cúpula estaba inspirada en la del Panteón, aunque iría montada sobre pechinas y con un alto tambor con una columnata. Estaría rematada por una linterna La planta central, con la cúpula como símbolo de la perfección de Dios, era el planteamiento teórico que se consideraba más perfecto, pero que no siempre se llevó a la práctica por razones prácticas. A pesar de ello, no dejaba de ser el preferido teóricamente. Aquí intenta Bramante llevarlo adelante con todas las consecuencias. 
Las fuerzas de esta cúpula estarían contrarrestadas por otras cuatro cúpulas menores que a su vez serían contrarrestadas por unas torres, a la manera bizantina, según se había realizado en San Marcos de Venecia. 
En los cuatro brazos de la cruz, abovedados con bóvedas de cañón, se abrían cuatro ábsides con entrada al templo por cada uno de ellos. En las esquinas colocó cuatro torres cuadradas de alzado escalonado. Todo ello quedaría inscrito en un cuadrado. Estos elementos geométricos indicaban la perfección que se debía buscar a través del arte. 
El sentido de esta disposición era claro: la iglesia es católica, es decir, acoge a los hombres que llegan a ella desde cualquiera de los cuatro puntos cardinales bajo el amplio espacio de la cúpula. 
La muerte de Bramante en 1514 hizo que, al final, la obra se ofreciera a Miguel Ángel quien dará a la basílica gran parte de su actual aspecto.

sábado, 7 de marzo de 2009

San Pietro in Montorio (Roma)

 

 Obra: San Pietro in Montorio (Roma)  
Autor: Donato d'Angelo Bramante (1444-1514)  
Fecha: 1502-1510  
Estilo: Renacimiento  
Material:Granito, mármol, travertino y estuco
 
Este pequeño templete fue realizado por Bramante entre 1052 y 1510 en el patio interior del convento franciscano de Roma. Actualmente se encuentra allí la Academia de España.


Fue mandado construir por Isabel de Castilla y Fernando de Aragón los Reyes Católicos, para conmemorar el nacimiento de Juan, su primer hijo varón, que nació el 30 de junio de 1478 en Sevilla. Ese día se celebra la fetividad de san Pedro por lo que los Reyes Católicos decidieron levantar este templete en el lugar donde, según la tradición, fue martirizado san Pedro al ser crucificado cabeza abajo. 



Presenta una planta inspirada en la antigüedad clásica cristiana (los
martirya orientales) o griega (los tholos o templos circulares). Se identifica a Pedro como un héroe cristiano.
Siguiendo el plan de las basílicas paleocristianas, el templete está levantado sobre una cripta ya preexistente (ver abajo).


El pequeño edificio se levanta sobre tres escalones. La cella circular está rodeada de un peristilo formado por columnas de orden toscano de fuste liso.


El entablamento es totalmente clásico, y está formado por el arquitrabe, el friso con triglifos y metopas, y la cornisa. Sobre él, una serie de balaustres forman una columnata balaustrada. Así se remata esta primera parte. 
 

No podía faltar dentro de este periodo la cúpula con su pequeña linterna para cubrir la edificación. La decoración es muy sencilla y formada por los propios elementos arquitectónicos. En ambos pisos hay nichos de remate circular con la venera o concha del peregrino; otros nichos están adintelados. La mayor parte de nichos son ciegos
Esta simplicidad en la decoración, en comparación con la decoración abundante de la arquitectura renacenstia del XV, causó impacto en Roma cuando se realizó. Se puede decir que es un manifiesto de la arquitectura renacentista del XVI. 
La originalidad de Bramante está en repetir un mismo diseño las veces que sean precisas en la obra realizada. No es de extrañar que un año después de acabar la obra fuera nombrado arquitecto de la basílica de San Pedro del Vaticano que se está levantando nueva sobre la primitiva basílica de Constantino. 
Estamos a comienzos del siglo XVI, en pleno Renacimiento, en la etapa conocida como Cinquecento. Época protagonizada por el mecenazgo de los papas, como Julio II, nuevo mecenas de importantes artistas que trabajarán bajo su encargo, entre ellos, Rafael y Miguel Angel, y León X, deseosos de embellecer Roma y elevarla a la categoría de la antigüedad.

viernes, 6 de marzo de 2009

Iglesia de San Lorenzo (Florencia)

Entre 1432 y 1446 Brunelleschi realiza esta iglesia dedicada a san Lorenzo, en Florencia. Durante el Renacimiento se buscan modelos inspirados en la antigüedad clásica. Pero aquella época no ofrecía modelos apropiados para un templo cristiano. Además había que diferenciarse del mundo gótico y romper con él. Brunelleschi encuentra su inspiración en la basílica cristiana del periodo paleocristiano, que consideraba como un modelo de arquitectura clásica romana. Levanta una iglesia de planta basilical con tres naves, la central más ancha que las laterales, y capillas laterales entre contrafuertes. Presenta un transepto y cúpula con linterna en el crucero. Las naves van separadas por columnas clásicas de capitel corintio. La iluminación interior de la nave central se realiza mediante ventanas en la parte superior. La cubrición está formada por un artesonado con casetones en la nave central y bóvedas esféricas en las laterales. Para elevar al altura de los arcos y dar mayor esbeltez al edificio sin romper la proporción clásica de los elementos arquitectónicos, coloca encima de cada capitel un cimacio formado por un fragmento de entablamento con su arquitrabe, friso y cornisa. El tema de esta iglesia reproduce el del pórtico del Hospital de los Inocentes que Brunelleschi ha realizado también en Florencia. Un eje de simetría recorre toda la nave central, de tal manera que parece reflejada como en un espejo una nave lateral en la otra. La confluencia de líneas que van hacia el fondo son también la aplicación práctica de la pirámide visual aplicada a la arquitectura. Surge un nuevo concepto de espacio en el renacimiento. En altura, la protagonista es la columna, así la altura de la nave central es el doble de su ancho. En relación con las laterales, en anchura y altura son iguales. La relación de altura entre los arcos que comunican la nave lateral con las capillas laterales tiene una relación de 5/3. Demuestra Brunelleschi que el espacio tridimensional puede ser reducido a un espacio bidimensional. Al fin y al cabo, así es como ve nuestro ojo. Este nuevo concepto de persepctiva será ampliamente explorado en pintura.

jueves, 5 de marzo de 2009

Santa María de las Flores (Florencia)

 

Obra: Santa María de las Flores (Florencia) 
Autor: Filippo Brunelleschi (1377-1446)
Fecha: 1420-1436  
Estilo: Renacimiento  
Material: Piedra, mármol y ladrillo
  
Santa María de las Flores, catedral de Florencia, es una iglesia levantada en el siglo XIV sobre un templo anterior construido en estilo gótico italiano, con arcos ojivales, bóvedas de crucería y angulosos espacios verticales. (ver imagen inferior).
 
La próspera ciudad de Florencia quería competir con otras ciudades importantes de su entorno, como Pisa y Siena, que ya habían levantado sus catedrales. El diseño se debió a Alnolfo di Cambio. Giotto continuó la obra y diseñó el campanile separado de la iglesia, como era tradicional en Italia. La nave central se completó en 1360, peró quedó sin terminar la cúpula. En la imagen de abajo se puede apreciar cómo estaría la construcción a comienzos del siglo XV.
 

En una Florencia, dividida por las rivalidades entre las grandes familias, Cósimo de Médicis utilizó su riqueza para tejer una vasta red de influencias que lo convirtieron en el primer señor de facto de la ciudad. Fue el primer gran mecenas de la familia Medici, dedicando grandes sumas de dinero a obras públicas. Entre ellas se encuentra el proyecto más ambicioso que había visto la ciudad hasta entonces: la construcción de la cúpula de su catedral, santa María de las Flores.
En 1418, ya con el Renacimiento en marcha, se realizó un concurso para terminar la cubrición del ábside, algo realmente difícil por la enorme dimensión del proyecto: 114 metros de altura y 41 metros de diámetro interior. Participaron en el concurso Brunelleschi y Ghiberti. El primero ganó el concurso y realizó la obra. 
La cúpula va montada sobre un tambor octogonal en el que se abren unos óculos que iluminan el interior del templo y dan prestancia a la cúpula. Pero este tambor era un pie forzado que condicionaba la nueva cubrición al darle un carácter gótico por su forma poligonal. Brunelleschi cambió este aire medieval al dotar a la cúpula de un significado nuevo, inspirado en la antigüedad, lo que la convirtió en la primera cúpula renacentista
La novedad técnica radicó en hacer una doble cúpula. La interior (en rojo), más gruesa, es principalmente estructural y soporta el peso de la cúpula y de la linterna. La cúpula exterior (amarillo) es de protección. Entre ellas se genera un espacio vacío (negro) que aligera el peso de la cúpula. Esto le va a permitir trabajar sin necesidad de montar el andamiaje convencional apoyado en el suelo, lo que supondrá un ahorro en el empleo de madera y en mano de obra.
La idea de dos cúpulas permitía, con el espacio libre entre ellas, acceder a la parte alta de la construcción y al trasdós de la cúpula interior para poder trabajar desde allí. La escalera conducirá hasta la linterna.
 
 
La cúpula, en su cara interna, posee apoyos arqueados de madera en forma vertical y horizontal, sirviendo como su esqueleto y apoyo. La cúpula está dividida en varios sectores. Estos niveles llevan separadores de piedra que ayudan a mantener la forma de la cúpula.
Parece ser que Brunelleschi fue levantando la cúpula a base de esos sectores, situados donde cambia el ángulo de inclinación de la cúpula (20, 40 y 60 grados).

También fue original la disposición de los ladrillos,  colocados en forma de espiral de espina de pez. De esta forma la cúpula se apoyaba una en otra y no se precisaban cimbras, que siempre eran unos andamiajes complicados. Esta otra novedad técnica permitió que se autosostuvieran las cúpulas durante su construcción: la cúpula se iba cerrando a medida que iba subiendo.
 

La construcción de la obra causó la admiración entre los contemporáneos, acostumbrados como estaban a que todo un castillete de madera soportara las cimbras de la cúpula en el proceso de construcción. 
Brunellewchi se insipiró en la doble cúpula del Panteón de Roma, aunque no siguió el modelo, pues esta es semiesférica y tiene gruesos muros de soporte que no podía utilizar dada la parte previa ya construida. También conocía la técnica constructiva de las cúpulas bizantinas de Ravena con sus pechinas, nervaduras, materiales ligeros y con la distribución de cargas; pero tampoco podía usar pechinas en un esquema octogonal.
La cúpula exterior está algo apuntada, lo que la da una mayor ligereza. Está atada con unos nervios que, además de sujetar la cúpula, divide los tramos del tejado haciéndolo más armónico. Está toda ella cubierta con tejas de color rojo. 
La obra se remata con una linterna de mármol blanco, diseñada por Brunelleschi, pero realizada bastantes años después de su muerte. Hay una parte del tambor que quedó sin terminar y así continuó, para seguir la opinión de Miguel Ángel. Esta cúpula superaba en altura a los demás edificios y destacaba del resto de las edificaciones de la ciudad de Florencia.
 

A la linterna se puede subir a través de una escalera situada entre las dos cúpulas, escalera que deja ver la estructura constructiva. En la imagen se aprecian los ladrillos colocados en forma de espina de pez.

 
Las innovaciones técnicas y estéticas hacen de esta obra un modelo que será después imitado por otros autores, entre ellos Miguel Ángel en la cúpula que realiza en san Pedro del Vaticano. 
El propio Brunelleschi tuvo que idear máquinas elevadoras y gruás para levantar las piedras.
 
La terminación de la catedral constituyó todo un símbolo del orgullo de la ciudad-estado más prestigosa del siglo XV en Italia. Ya en el siglo XIV se había despertado en Florencia el interés por el neoplatonismo. El poder económico de la nueva Florencia de los Médicis se manifestará a través de la creacion en 1459  por parte de Cosme de Médicis de la Academia platónica. La cúpula semiesférica se va a imponer como símbolo de Dios en los templos del renacimiento.
En el siglo XVI se pintó el interior de la cúpula con diversos temas realizados por Giorgio Vasari y Federico Zuccaro.


 

miércoles, 4 de marzo de 2009

Santa María Novella (Florencia)

  
Obra: Fachada de Santa María Novella (Florencia)  
Autor: Leon Battista Alberti (1404-1472)  
Fecha: 1458; acabada en 1470  
Estilo: Renacimiento  
Material: Mármol de diferentes colores
 
Santa María Novella es una iglesia consagrada en 1420 que se levanta sobre un pequeño oratorio anterior dedicado a la Virgen María. La fachada empezó a ser trabajada en el siglo XIV, dentro del periodo gótico. El interior del templo es claramente gótico italiano. De esta misma época son el basamento sobre el que se levantan seis nichos que están junto a las puertas laterales, a ambos lados de la puerta principal, y que continúan a los largo de la pared oriental externa de la iglesia y alrededor del recinto del cementerio. 
 

También se realizó en el mismo siglo XIV
la ornamentacion a cuadros de mármol blanco y verde de la fachada, y los arcos ciegos que están encima. Este es el punto de partida para la nueva obra. ¿Y por qué no rehízo Alberti todo? 
Para Alberti la labor de un arquitecto no era destruir sino, a partir de lo que ya estaba hecho, trabajar en el nuevo estilo. Así lo hará también en otras obras. 
Alberti diseñó una fachada telón delante de la iglesia gótica dividida en dos cuerpos que toman como módulo el cuadrado para las proporciones. Incluso, toda la fachada se puede inscribir en un cuadrado.
La base de la sensación de equilibrio y serenidad está originada por las proporciones tan bien estudiadas de estas fachada; están basadas en el cuadrado, que además aparece en diferentes partes de la fachada como elemento decorativo.
 
 
En el cuerpo inferior, realiza la puerta principal que presenta el esquema romano de arco de triunfo: la unión del sistema arquitrabado con el arco de medio punto que ya usaron los romanos en el Coliseo. El arco va colocado sobre unas pilastras clásicas. Como elemento sustentante emplea el muro, y usa cuatro semicolumnas adosadas, de fuste verdoso, con capitel corintio como elementos decorativos. Encima coloca un entablamento también clásico con arquitrabe, friso y cornisa. 
Y para horizontalizar todavía más el edificio, todo lo contrario del gótico, repite otro entablamento a modo de ático en esta parta inferior de la fachada. La puerta es rectangular y encima coloca un tímpano semicircular, también clásico, con un tema religioso.
 
Como se puede apreciar, a pesar de los elementos góticos previos, son numerosas las formas clásicas usadas, de tal forma, que nos hace olvidarnos del gótico para apreciar un nuevo tipo de fachada.
En el cuerpo superior coloca un ático en el que abre un óculo para iluminar la nave central, y lo remata con un clásico frontón triangular. Para que la sensación de verticalidad o de desconexión entre los dos cuerpos no se diera, coloca unas aletas laterales con volutas a ambos lados del ático.

 
Las incrustaciones en mármol de dos colores están inspiradas en la iglesia románica de San Miniato de la misma ciudad. Se creía entonces que este sistema venía de época romana o de una época antigua vinculada con Carlomagno.  
En esta obra supo Alberti, pues, armonizar los elementos precedentes góticos con los nuevos, puramente renacentistas
Es una de las obras más importantes del renacimiento en Florencia por lo que supone de intento de organizar una fachada para las iglesias que respondiera a la nueva arquitectura eclesiástica. No satisfecho con esta solución, buscará nuevas formas en San Francisco de Rímini o en San Andrés de Mantua. 
 

La inscripción debajo del tímpano triangular recuerda el año de la terminación y el nombre del benefactor: IOHA(N)NES ORICELLARIUS PAV(LI) F(ILIUS) AN(NO) SAL(VTIS) MCCCCLXX (Giovanni Rucellai, hijo de Pablo, año 1470). Giovanni Rucellai (1403-1481) fue miembro de la prestigiosa familia Rucellai, mercaderes de la Toscana y un importante mecenas de la Florencia renacentista. Hizo una gran fortuna vendiendo paños de lana por toda Europa. Fue el mecenas de Alberti.

martes, 3 de marzo de 2009

Palacio Rucellai (Florencia)

El palacio Rucellai fue diseñado por Leo Battista Alberti, a mediados del siglo XV, en Florencia para Giovanni Rucellai, rico tintorero de tejidos. Si algo llama la atención de este edificio son las proporciones. En De re aedificatoria (Sobre la arquitectura), libro sobre teoría de la arquitectura escrito por Alberti, ya se aprecia la importancia de las proporciones; este uso ya se cuidadaba en la Grecia y Roma clásica. Ahora Alberti lo introduce como nuevo concepto renacentista. La novedad está en la fachada. Desaparece la torre defensiva medieval y el edifico se integra en la arquitectura urbana. El edifico está dividido en tres plantas. La inferior presenta una puerta rectangular y unas ventanas cuadradas pequeñas. Esta era la parte menos noble del edificio. En las dos superiores la decoración está más cuidada; las dos presentan una gran semejanza. Las tres plantas están separadas por un entablamento con su arquitrabe, friso y pequeña cornisa. La cornisa superior resalta por su mayor tamaño. Estos elementos sirven para dar al edificio un ritmo horizontal, propio del renacimiento, y evitar la sensacion de verticalidad que las pilastras pudieran proporcionar. Los tres cuerpos presentan pilastras clásicas con una clara superposición de órdenes; la influencia del mundo romano es clara. El Coliseo o el teatro Marcelo ya usaban esta superposición. En la parte inferior coloca el capitel toscano, y en las dos superiores los capiteles son jónicos y corintios, pero interpretados libremente por Alberti. Entre pilastra ypilastra coloca una ventana con arco de medio punto y una columna bífora. En su origen, había una sola puerta, pero al duplicarse el edificio, se colocó una segunda puerta. Un suave almohadillado (resalte de los sillares rebajando los cantos) ocupa toda la fachada. En la parte inferior coloca un asiento corrido para alivio de los paseantes; el respaldo sigue el modelo del opus reticulatum romano. Es una especie de basamento del edificio.Este nuevo modelo de palacio será usado posteriormente durante varios siglos.
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